Allá por 2012
publiqué un ranking en este mismo blog de los mejores telefilms de
la
historia. Hoy vuelvo al tema que tanto me apasiona, combinándolo con otro que me apasiona aún más: Stephen King. El Gran Escritor Americano (así, con mayúsculas), que no necesita presentación, y que ha estado aterrorizando y cautivando a millones de lectores en todo el mundo desde hace más de cuarenta años, ha visto muchas de sus obras adaptadas a la gran y a la pequeña pantalla, con resultados que van desde lo excelente a lo pésimo. King ha participado de manera más o menos constante en el mundo del cine y la televisión (adaptando sus propias historias, escribiendo guiones, y haciendo divertidos cameos) y es un consabido fanático del séptimo arte. Sin embargo, en esta ocasión, nos concentraremos exclusivamente en aquellas adaptaciones destinadas a la televisión, ya sea en formato de telefilm o de miniserie de pocos capítulos.
historia. Hoy vuelvo al tema que tanto me apasiona, combinándolo con otro que me apasiona aún más: Stephen King. El Gran Escritor Americano (así, con mayúsculas), que no necesita presentación, y que ha estado aterrorizando y cautivando a millones de lectores en todo el mundo desde hace más de cuarenta años, ha visto muchas de sus obras adaptadas a la gran y a la pequeña pantalla, con resultados que van desde lo excelente a lo pésimo. King ha participado de manera más o menos constante en el mundo del cine y la televisión (adaptando sus propias historias, escribiendo guiones, y haciendo divertidos cameos) y es un consabido fanático del séptimo arte. Sin embargo, en esta ocasión, nos concentraremos exclusivamente en aquellas adaptaciones destinadas a la televisión, ya sea en formato de telefilm o de miniserie de pocos capítulos.
Como ya he dejado
claro varias veces, esto no es más que mi opinión personal puesta
en forma de lista (pocas cosas son tan divertidas de hacer como un
top de lo que sea, ¿verdad?: libros, películas, juegos, comidas,
juguetes, naves espaciales, etc.) Puede que quede algún título
fuera, puede que no estén de acuerdo con la posición en la lista de
determinada obra, pero, ¿qué más da? Al que no le guste, que haga
su propio top y asunto terminado.
Dicha toda esta
parrafada introductoria tan interesante como inútil, pasemos
directamente a lo que nos convoca:
7) EL RESPLANDOR (Mick Garris, 1997). La película de 1980 del genial Stanley Kubrick basada en El Resplandor, es considerada una obra maestra del género, uno de los mejores films de horror contemporáneo. Sin embargo, a pesar de ser una gran película que se convirtió rápidamente en un fenómeno de culto, es sabido que a King no le gustó nada. La personalísima visión de Kubrick no coincidió con la que King había impregnado las páginas de su gran novela. Por eso, el escritor decidió, diecisiete años después, hacer su propia versión televisiva. Se encargó de escribir el guión él mismo y se lo dio a su gran amigo Mick Garris (que aparecerá varias veces en este top, ya que ha dirigido unas cuantas adaptaciones de King) para que lo dirigiera. El resultado es una miniserie de 270 minutos que abunda en diálogos y escasea en suspenso, por lo menos hasta la parte final. Verla entera en una sentada puede resultar tedioso, sobre todo porque la primera hora y media o más, es un extenso prólogo en el que casi no ocurre nada. No sé si King quedó conforme con el resultado final de esta miniserie. Seguramente muchos de los que hayan visto la de Kubrick y la comparen con esta, no les parecerá la gran cosa (más bien al contrario). Pero es una versión bastante más cercana a lo que el propio King quería hacer.
6) LOS TOMMYKNOCKERS (John Power, 1993). Este telefilm de 120
minutos, basado en una extensa novela de King tiene una narración
bastante ágil y buenas dosis de misterio. Aunque, debo decirlo, la
novela no es de las mejores (para mí). King reutiliza sus viejos
recursos, a los que hecha mano en infinidad de sus obras: personajes
con poderes telepáticos, protagonistas escritores, maridos infieles,
personajes alcohólicos, viejos y niños con poderes telequinéticos,
etc. En esta ocasión, nos encontramos con Bobby Anderson, una
escritora de novelas del Lejano Oeste, que una tarde paseando con su
perro por el bosque detrás de su casa, tropieza con algo extraño
enterrado en el suelo. A partir de ahí se desencadena una serie de
fenómenos muy extraños que afectan a todos los pobladores del
apacible pueblecito de Heaven, Maine. No voy a spoilear, pero déjenme
decir que hay alienígenas implicados, poderes mentales y muchos
rayos verdes.
5)
THE STAND [APOCALIPSIS] (Mick Garris, 1994). Una
de las novelas más famosas y queridas de King no podía no tener su
adaptación, otra vez a cargo
de Mick Garris. La novela es muy extensa (más de 1500 páginas) y la
miniserie no podía ser menos. Nada menos que 366 minutos. Como
ocurre con El Resplandor, tiene partes un poco tediosas, con extensos
diálogos, pero con todo es bastante interesante. Hay abundancia de
personajes, de todo tipo y color: buenos, malos, paranoicos,
desquiciados, mentirosos, honestos, etc. El malo de la película,
Randall Flagg, es un personaje fascinante. El entorno en el que se
mueven los personajes (un mundo casi desierto, arrasado por una gripe
mutante que ha aniquilado a la enorme mayoría de la población) es
deprimente y desasosegante y
es quizá lo más logrado de la serie.
4)
DESESPERACIÓN (Mick Garris, 2006). Esta es bastante cortita
(comparada con las demás). Tan solo 120 minutos. Es bastante fiel a
la novela y bastante
entretenida. En esta ocasión, una serie de personajes que viajan por
una solitaria carretera que cruza el desierto de Nevada, se
encuentran, sin quererlo,
en Desesperación, un pueblito minero en el que casi toda la
población ha desaparecido misteriosamente y donde el jefe de
policía, poseído por una
antigua fuerza maligna, se
ha convertido en un maníaco y sádico asesino. Tan
pintoresco personaje es encarnado, ni más ni menos, que por el gran
Ron Perlman, a quien le viene como anillo al dedo. Para ser un
telefilm hay bastante sangre, y la diversión está asegurada. Eso
sí, el final puede ser un poco decepcionante (como ocurre en muchas
obras de King).
3) LOS LANGOLIERS (Tom Holland, 1995). Esta miniserie está basada en una novela corta (o cuento largo) homónima que aparece en el libro Después de Medianoche (que reúne cuatro novelas cortas, otra de las cuales fue llevada al cine por David Koepp bajo el título La ventana secreta). Básicamente, trata de un grupo de personas que viajan en avión de Los Ángeles a Boston y en el camino (en el aire, en pleno vuelo, en plena noche) despiertan y descubren que la tripulación y el resto de los pasajeros han desaparecido. A partir de aquí la intriga y el suspenso están a la orden del día. Eso sí, los efectos especiales pueden llegar a resultar irrisorios (aunque no hay que ser muy exigente, al fin y al cabo es un telefilm de mediados de los noventa) y hay algún que otro personaje un pelín exagerado.
2) LA TORMENTA DEL SIGLO (Craig R. Baxley, 1999). Este es un caso
especial, ya que no es una miniserie basada en una novela. King
escribió el guión especialmente para la televisión. En esta
ocasión nos encontramos en Little Tall, una pequeña isla de las
costas de Maine, que es azotada por una brutal tormenta de nieve. Los
pobladores de Little Tall se encuentran aislados del resto del mundo,
pero lo peor no es eso: lo peor es que junto con la tormenta un
hombre muy extraño llega a la isla. Se hace llamar André Linoge y
parece conocer a todos los habitantes de Little Tall, sus más
oscuros e inconfesables secretos y sus peores pesadillas. “Dadme lo
que quiero y me iré”, les dice Linoge a los aterrados pobladores.
Pero… ¿qué es lo que quiere exactamente? Correcto trabajo con
algunas partes un poco demasiado alargadas (la serie dura 240
minutos), pero que logra mantenerte al borde del asiento en su mayor
parte.
1) IT (Tommy Lee Wallace, 1990). Llegamos al final de este top con un
clásico entre clásicos (dicho sea de paso, It es mi libro favorito
de King). Nada menos que las aterradoras aventuras del escalofriante
payaso Pennywise, quien se dedica a atormentar y devorar a los niños
de la ciudad de Derry, Maine. Tim Curry, quien encarnara al payaso
diabólico, hace un papel excelente y la pandilla de niños
protagonistas no se quedan atrás, así como tampoco sus versiones
adultas. Lo más llamativo es que los efectos especiales de esta
producción son bastante respetables, teniendo en cuenta que es un
telefilm (atención a los efectos de maquillaje del payaso). Si no
eres de los que le temen a los payasos, espera a ver It y luego me
cuentas.
Bien, amiguitos, eso es todo por hoy. Espero que este sencillo top
haya sido de vuestro agrado. ¡Hasta la próxima!
King es un gran creador, pero llevar al cine una de sus obras de forma más o menos perfecta, es casi imposible, por eso se han hecho grandes desastres...
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