Powered By Blogger

Bienvenidos

Aquí encontrarán contenido muy variado: desde cuentos debidamente ficcionalizados a análisis y soluciones de videojuegos, pasando por otras categorías indefinidas que podrán ser analizadas por los lectores mientras las estén procesando.

Búscame (si puedes)

viernes, 23 de octubre de 2009

Mi lista negra

1) LAS COMPUTADORAS DEL IPA. Nunca funcionan bien, ni siquiera las computadoras nuevas que compraron este año. Siempre hay problemas para entrar a Internet y a la casilla de correo. Tardan una eternidad en cargar las páginas y, cuando lo hacen, quedan mal cargadas y con errores. La verdad, no entiendo por qué les cuesta tanto. ¿Qué pasa? ¿Internet no quiere al IPA o el IPA no quiere a Internet? ¿Es parte del plan Ceibal que las computadoras no funcionen en el IPA? ¿O será que los inútiles de los funcionarios encargados de la sala no saben conectar bien los cables? La verdad, me inclino más por la tercera idea.

2) ESPACIO CURRICULAR INTEGRADO (ECI). Creo que esta materia empeora cada año. El año pasado, al menos había clase. Mala, casi siempre, pero había. Este año, ni siquiera eso. Los profesores faltaron tanto que me parece que la última clase propiamente dicha de ECI fue a finales de abril (ahora estamos en octubre y falta una semana para que terminen las clases). Después hubo algunas más, pero la profesora de biología era la única que venía (cuando se supone que tienen que estar los de las tres materias: biofísica, bioquímica y biología celular) y utilizaba las horas de ECI para adelantar temas de su materia. Como si esto fuera poco, se suponía que el parcial final iba a ser una clase que teníamos que dar nosotros sobre algún tema que propusieran los profesores y que involucrara a las tres materias... pero por falta de tiempo, por falta de organización, por pereza, apatía o vaya uno a saber qué, esto no va a poder ser. Ya no hay tiempo. En su lugar, nos espera un parcial escrito sobre fotosíntesis, que para peor hay que hacer un sábado de mañana. ¡Patético!

3) EL 151. Viajar en este ómnibus es un verdadero suplicio. Un viaje de Portones hasta el IPA tarda sesenta minutos, o a veces más. Una vieja artrítica que usa bastón camina más rápido que este ómnibus... A veces veo viejas de estas caminando por la calle mientras estoy viajando y la moral se me viene al piso. El 151 es el culpable de muchas de mis llegadas tarde. Tengo que salir una hora antes de mi casa para llegar al IPA justo sobre la hora. La pregunta es: ¿Por qué cuernos demora tanto? ¿Acaso es un ómnibus que funciona a pedal? ¿O será que el conductor tiene prohibido ir a una velocidad que supere los seis kilómetros por hora? Lo único que me sirve de consuelo es que no es el único ómnibus que me sirve.

4) EL PERRO DEL VECINO. No estoy seguro de si es perro o perra porque nunca lo ví, ya que un muro de bloques (rematado con un alambre de púas digno de una película sobre Alcatraz) separa el patio del vecino del mío, pero de lo que estoy seguro es de que es insoportable. Sus ladridos son como un taladro que se escuchan a cinco cuadras de distancia. Y lo peor de todo es que se pone a ladrar a partir de las ocho de la noche hasta la una o dos de la mañana. A este simpático animalito le gusta trabajar de noche. Aunque, en realidad, creo que no es culpa del perro, sino de su dueño. El pobre animal pasa las veinticuatro horas del día en el patio, haya frío o calor, esté lloviendo o granizando. A veces, lo escucho ladrar como si rogara que lo dejaran entrar, sobre todo los días de lluvia o de mucho frío... Me sorprendería que le den de comer al menos una vez al día. Estoy seguro de que más de una vez ha ladrado de hambre. Ojalá algún día se intercambiaran los papeles, y sea el dueño el que tenga que dormir en el patio y el perro en una cama dentro de la casa.

5) LA PROFESORA DE EPISTEMOLOGÍA. No voy a mencionar su nombre aquí, porque no es necesario. Pero es una de las personas más despreciables que conocí en estos últimos años (y eso que en los últimos años conocí a unas cuantas personas despreciables, pero eso daría para otra lista negra mucho más larga). Desde el primer día de clase me cayó mal. Altiva, prepotente, malhumorada, grosera en la forma de tratar a los alumnos. En una palabra, intragable. No es de extrañar que la mayoría (entre los que me incluyo) hayan abandonado su materia. Creo que después del primer parcial no quedaron más de cuatro o cinco personas en la clase. ¡Una pena!

6) EL PROFESOR DE EDUCACIÓN PARA LA SALUD. Tampoco voy a mencionar su nombre aquí, pero es otra de las personas despreciables que conocí en estos últimos años. Parece que por sus venas no corre sangre, sino una mezcla de jugo de limón, ácido de batería y antipatía pura. La profesora de epistemología, por lo menos saluda cuando entra a la clase. El de EPS (Educación para la salud), en cambio, es incapaz de decir “buen día”. Es como si esas dos palabras no formaran parte de su vocabulario. Y lo peor es que de cada diez clases, en nueve está de un humor de perros.

7) LA PROFESORA DE PEDAGOGÍA II. Esta profesora no es antipática. Más bien, todo lo contrario. Pero lo bueno sería que diera clase alguna vez. Porque desde que empezó, no hace otra cosa que hablar de dos temas: Silvio Berlusconi y Marcelo Tinelli. Yo estoy de acuerdo con la mayoría de las cosas que dice sobre ellos (por ejemplo que son sexistas, corruptos, fascistas, entre otras características fascinantes), pero sería mejor que alguna vez hablara de los temas de su materia. ¡Y después se enoja porque a casi todo el mundo le fue mal en el parcial! (gracias a Dios, yo no soy uno de estos... Digo “gracias a Dios”, porque es un milagro que me haya ido bien).

8) EL REPRODUCTOR DE DVD. Francamente, no entiendo qué le pasa. Al principio funcionaba bien. Pero desde hace un buen tiempo a esta parte, no. Parece que se volvió caprichoso con las películas que debe reproducir. Porque reproduce algunas y otras no. Es como si el aparato eligiera qué es lo que debo ver y qué no, como si tuviese un mecanismo interno que le permite determinar cuales películas contienen escenas que pueden herir la sensibilidad de los telespectadores y cuáles películas son ATP (Aptas para todo público, no Adenosina tri-fosfato, se entiende). Si es así, tengo que reconocer que es una pieza de tecnología realmente fascinante.

9) LOS PROGRAMAS DE “TALENOS”. Creo que la palabra que mejor los define es: INSUFRIBLES. Y la escribo no con I mayúscula, sino con todas las letras mayúsculas. “Talento Argentino” (¿Desde cuándo los argentos tienen talento? Bueno, no es que en este país haya un acervo de talento cultural muy elevado. Si lo mejor que tenemos para exportar es Claudia Fernández, Mónica Farro y Osvaldo Laport, es que estamos en problemas), “El casting de la tele” (creo que el uruguayo es diez veces peor), “Cantando en la oficina” y no sé qué otros, son todos la misma porquería. Son la evidencia perfecta de la falta de “talento” de los productores televisivos de este país y del país vecino, que ya no tienen ideas (ni siquiera malas) y tienen que recurrir a la gente “común” para que piensen por ellos. (Me parece que me excedí con el uso de las comillas. Pido disculpas por eso). Y lo peor es la gente que va a estos programas a mostrar su “talento”. Es increíble lo que algunos son capaces de hacer por quince segundos (no ya minutos, sino segundos) de fama. Es increíble ver a toda una caterva de infradotados, pasando por un escenario, uno tras otro, haciendo las cosas más bizarras que puedan imaginarse. Y lo más sorprendente es que esa misma gente se cree que lo que hacen es un talento. Lo creen de verdad. Creen que es un arte prenderse fuego el pelo mientras cantan desafinando o tragar litros y litros de agua para luego escupirla en un tarro. En los últimos años la televisión ha empeorado. Ha empeorado mucho. Se ha convertido en un circo caníbal, obsceno e inculto (del cual Tinelli es uno de los principales fundadores, me atrevería a decir) en donde el rating es la prioridad número uno, y es aceptable hacer literalmente cualquier cosa con tal de conseguirlo.

10) LOVE IS NOISE. Esta canción de la banda británica The Verbe es una de las peores que he escuchado (exceptuando por supuesto las melodías de Ricardo Arojna). No tanto por la calidad de la letra, sino por la canción en sí. Porque es sencillamente inescuchable. Lastima el oído como la alarma de un auto que suena una y otra vez. Sobre todo por ese sonido distorsionado y extraño que se escucha al fondo, que parece el llamado de apareamiento de un extraterrestre malherido. Y es sorprendente, porque The Verbe fue una de las mejores bandas de brit-pop de los años noventa (casi tan buena como Oasis o Blur). La canción “Bitter sweet symphony” sin duda se convirtió en un himno característico de la época (como “Wanderwall” de Oasis o, en el otro extremo, “Smells like teen spirit” de Nirvana), pero lamentablemente The Verbe no ha logrado ni siquiera igualar la calidad de esta gran canción. “Love is noise” hace honor a su nombre. Al menos, en eso acertaron, pero no es suficiente.

martes, 13 de octubre de 2009

Entrevistando a los Sims

Un vecino ejemplar: Susano Calvin

Hace cuarenta y siete días que Susano Calvin Al Aire Libre se mudó al barrio de los Sims y construyó su bonita casa en el número 1 de la Vía Sim, con materiales enteramente biodegradables y reciclados. Y es que Susano Clavin es un ecologista acérrimo, un amante de la naturaleza, que trata de vivir en contacto con ella todo el tiempo posible.
A sus treinta y ocho años, trabaja en el Cabildo de la ciudad, ganando un sueldo modélico que le permite costear su vida de “hippie”, además de participar en numerosas actividades ecológicas en el barrio, las cuales él mismo encabeza. Desde su llegada al barrio, ha participado en varias campañas de “concientización” para hacer que sus vecinos cambien sus hábitos de vida y aprendan a tener más respeto por el ambiente en el que viven.
Susano nos recibió en su casa ecológicamente amueblada y nos invitó con bocadillos de algas marinas para hablarnos un poco de sí mismo y de lo que hace. Antes de que pudiéramos hacerle la primera pregunta, él nos sorprendió con su característico saludo, el cual emplea con todos aquellos que visitan su casa:
“Hola, amantes de la naturaleza! Soy yo, su amigo natural Susano Calvin Al Aire Libre. Me encanta estar en contacto con la naturaleza, viviendo en un ambiente natural, rodeado de árboles, plantitas y animalitos, sin las artificiales comodidades del mundo moderno. Por si no se dieron cuenta, soy vegetariano, de los que prefieren el musgo y la tierra húmeda a las hortalizas convencionales.”
Este saludo es más bien un slogan publicitario, según el propio Susano. Y por lo que se ve, le da muy buenos resultados.

FEDE: Susano, ¿cómo te recibió el barrio cuando lo pisaste por primera vez?

SUSANO: Bueno, la verdad es que la respuesta de los vecinos fue muy variada. Algunos me dieron la bienvenida de una manera muy cordial, otros se mostraron un poco más fríos. Y otros... bueno, digamos que no les agradó mucho mi llegada.

FEDE: ¿Por qué motivo?

SUSANO: Creo que hay algunas personas que no están del todo de acuerdo con mi modo de vida “natural”. A algunos les molesta, por ejemplo, que tome el sol desnudo en el patio delantero de mi casa. ¡Y la verdad es que no entiendo por qué! Tomar sol desnudo es una de las maneras más sanas que existe de hacerlo, ¿no te parece?

FEDE: Bueno... la verdad nunca lo he experimentado.

SUSANO: No sabes de lo que te pierdes. Pero, como te decía, a algunos de mis vecinos no les agradó que lo hiciera. Y me lo hicieron saber de inmediato, je, je.

FEDE: ¿Qué hicieron? ¿Te enviaron una carta, una petición o algo así? ¿Plantearon el problema en el ayuntamiento de Sim City?

SUSANO: No exactamente... Más bien tomaron el problema en sus manos... Una mañana, mientras tomaba el sol en el patio, aparecieron unos diez o doce vecinos... venían con antorchas y cuchillos. No sé cómo pero me agarraron entre todos y entonces creo que me desmayé. Pero cuando desperté estaba colgado al revés, con la cabeza sumergida en el lago de Sim City. Los peces me habían mordisqueado la nariz y las orejas.

FEDE: ¿Y tú qué hiciste en ese momento?

SUSANO: Nada, ¿qué podía hacer? Soy un amante de la naturaleza y dejé que los peces se alimentaran. Pasaron tres días antes de que un vagabundo que habita en el bosque me encontrara y me sacara del agua. Se lo agradecí y volví a casa para secarme y para ponerme curitas en la cara.

FEDE: Pero... ¿qué hiciste después? ¿Tomaste medidas de algún tipo? ¿Entablaste acciones legales contra tus vecinos?

SUSANO: ¡No, de ninguna manera! ¿Por qué iba a hacer eso? Yo soy un buen vecino, al menos, me gusta considerarme así. Soy un hombre de paz. No me gustan los pleitos. Lo que hice fue cambiar un poco mis hábitos. Ahora, en lugar de tomar sol desnudo en el frente de la casa, lo hago en el patio de atrás.

FEDE: Imagino que fue un cambio radical.

SUSANO: No, no tanto como parece. En el patio de atrás puedo hacer lo que me plazca; no hay nadie mirándome.

FEDE: Entiendo... Hablemos un poco de tu pasado. ¿Qué fue lo que te llevó a convertirte en un naturista? ¿Cuándo comenzó tu pasión por la naturaleza?

SUSANO: Cuando tenía alrededor de cinco años. Mi padre era un carnicero que gustaba de la cacería con armas de fuego. Era miembro de la Sociedad del Rifle, además de presidente de la Hermandad Aria, entre otras organizaciones filantrópicas. Un sábado de verano me llevó de caería al bosque. Decía que era momento de que me hiciera hombre, de que dejara de jugar con las muñecas de mi hermana y cosas así. Anduvimos por el bosque un buen rato sin encontrar nada bueno para cazar... Hasta que mi padre pisó accidentalmente una trampa para osos que había dejado allí otro cazador. Se le desprendió el pie y la sangre atrajo a un oso, un puma y unos cuantos animalejos. Todos empezaron a atacarlo y se lo comieron vivo, mientras gritaba de dolor y pataleaba. Vi claramente como el oso le arrancaba los intestinos de un mordisco y se los comía como si fueran tallarines con salsa... Perdón, a lo mejor estoy siendo demasiado explícito.

FEDE: No... te preocupes... ejem...

SUSANO: En fin, el caso es que vi como los animales se comían a mi padre. Entonces me di cuenta que los animales eran mejores que los seres humanos en muchos aspectos. Así que decidí unirme a ellos.

FEDE: ¿Qué quieres decir con “decidí unirme a ellos”?

SUSANO: Que me fui a vivir con ellos, simplemente. No volví a casa. Me quedé con los animales, viviendo el bosque, como uno de ellos.

FEDE: Imagino que fue una experiencia interesante.

SUSANO: La mejor experiencia de mi vida, simplemente.

FEDE: ¿Cuánto tiempo viviste en el bosque como un animal?

SUSANO: Hasta los veinticinco años. Los osos me enseñaron todo lo que necesitaba saber, hasta que decidí entrar en la universidad para estudiar botánica y derecho.

FEDE: ¿Botánica y derecho? Son dos carreras muy singulares.

SUSANO: Así es. Pero decidí estudiar derecho para encontrar una manera de generar conciencia en la población acerca del cuidado del medio ambiente. Además, me dio la oportunidad de participar en varias organizaciones ecológicas sin fines de lucro, como la Sociedad de la Tostada de Sésamo, o la Federación Internacional de la Ligustrina. Allí conocía a un montón de gente interesante que tenía los mismos eco-intereses que yo.

FEDE: ¿Eco-intereses?

SUSANO: Intereses ecológicos... es un término que utilizamos nosotros los amantes de la naturaleza, je, je... ¿Quieres más bocadillos de algas?

FEDE: No, gracias, estoy bien... Cambiemos de tema. Sabemos que llevas adelante muchos emprendimientos ecológicos en el barrio. ¿Cómo lo toman los vecinos? ¿Participan en estas actividades, o se conforman con mirar?

SUSANO: Cada caso es distinto. Algunos participan activamente de nuestras eco-actividades. Pero otros se muestran un poco más reticentes... Por ejemplo, algunos tienen ciertos reparos en cambiar sus hábitos alimenticios. Consideran que cambiar las hamburguesas de carne vacuna por tortillas de pasto con alpiste no es una buena idea. Otros no están de acuerdo con reutilizar el papel higiénico una vez usado. Pero nuestra campaña es básicamente generadora de conciencia. Con el tiempo, lograremos hacer que los vecinos de Sim City cambien sus costumbres y opten por una vida más sana, más natural.

FEDE: Aún así, imagino que tus campañas tienen unos cuantos admiradores.

SUSANO: Así es. En mi jardín hay un hormiguero en el cual di una conferencia la semana pasada. Y las hormigas se mostraron muy de acuerdo con mis ideas.

FEDE: ¿Un hormiguero?

SUSANO: Sí. Las hormigas son muy buenas escuchando, créeme. Sólo basta meter la cabeza en el hormiguero y hablarles. Son realmente muy efusivas. Le saltan a la cara a uno y empiezan a picarlo entre todas.

FEDE: Disculpa, pero no creo que eso sea bueno.

SUSANO: ¡Claro que sí! Es la manera que tienen las hormigas de demostrar su cariño. Te invito a que lo hagas cualquier día: mete la cabeza en un hormiguero o en un panal de abejas y cántales una canción. Vas a ver cómo les caes bien.

FEDE: Bueno... lo voy a pensar. Gracias por el consejo.

SUSANO: Es un placer.

FEDE: Y muchas gracias por habernos recibido y por concedernos esta entrevista.

SUSANO: También es un placer. Vuelvan cuando quieran y les enseño a fabricar ropa interior con hojas de palmera.

FEDE: Está bien. Muchas gracias.

Nos apresuramos a abandonar la casa de Susano Calvin, antes de que nos invitara a otra de sus actividades ecológicas, con la certeza de que sus eco-campañas de concientización harán mucho bien en el barrio de los Sims. ¡Esperemos que en el futuro todos coman bocadillos de algas!

jueves, 8 de octubre de 2009

El fascinante mundo animal

TEMA DE HOY: La zarigüeya

La zarigüeya (Sabrosus Zarigueyus, cuyo nombre vulgar es Tabaré Ramón) es el único marsupial bivalvo que habita en las costas septentrionales de Macedonia, a unas doscientas cincuenta pulgadas al noroeste de Chapultepec.
Es un mamífero ungulado de unos cuatro metros de longitud, pelaje corto de color castaño, acondicionado con Pantene y hocico puntiagudo. Sus orejas son lo más llamativo ya que puede girarlas trescientos sesenta grados para captar señales de onda corta provenientes de cualquier rincón del mundo. Sus patas traseras cuentan con uñas mecanizadas que le permiten podar el césped a una velocidad inusitada, así como también realizar trabajos de increíble precisión, como colgar ropa interior de un cable telefónico.
Su hábitat natural son los bosques de árboles de esponja que crecen una vez cada cien años, cuando calienta el sol aquí en la playa, aunque se sabe de zarigüeyas que prefieren habitar en el baño de la casa de Roberto Gómez Bolaños. La zarigüeya construye su madriguera en el tronco hueco de estos árboles, utilizando preferentemente materiales biodegradables como pinocha, papel, madera, cartón, aluminio corrugado, cinta adhesiva, discos compactos de Thalía y glutamato monosódico, entre otras monocotiledóneas. Casi siempre vive sola en su madriguera, aunque se lo considera un animal social, ya que los sábados a la noche invita a todos sus amigos, enviándoles un mail, y organiza fiestas de bikini open.
La zarigüeya se alimenta básicamente de pequeños roedores o de grandes frutas tropicales, como el ananá, el kiwi y el membrillo. Su comida predilecta son los canelones a la manteca, los cuales considera... precisamente “una manteca” (¡Cuac!). Habitualmente prefiere jugar al rumy canasta con su presa antes de devorarla. Se estima que una zarigüeya promedio puede llegar a comer hasta cinco quilates de membrillos en salmuera antes de tener un ataque de diarrea galopante.
Sus hábitos durmientes son más bien considerados una paradoja. La zarigüeya puede llegar a dormir unas catorce horas al día, siempre y cuando no reciba llamadas telefónicas amenazantes a media noche, lo cual sirve para quitarle el sueño una semana entera. Además posee una cualidad que la hace sobresalir entre todas las demás especies de salmón: puede soñar que se convierte en una súper zarigüeya mutante que es capaz de volar hasta Marte para derrotar a una horda de tostadores-alienígenas-devora-contadores-públicos.
La esperanza de vida de una zarigüeya es relativamente corta: en promedio, se estima que pueden alcanzar los veinticuatro años de vida, contados en años de zarigüeya, que equivalen a unos cuarenta años de humano. Esto hace que la zarigüeya dedique la mayor parte de su tiempo a hacer cosas, como costura artesanal o buscar la cura del acné.
El invierno es la época de apareamiento de la zarigüeya, donde el macho se peina hacia atrás con gomina Glex y sale a buscar hembras al centro de la ciudad. Por lo general, las hembras se sienten atraídas hacia los machos que conducen un Mercedes Benz, lo que hace que los machos menores, que conducen un Fitito o una Izeta mueran en soledad mientras miran “El sello de hoy” por canal 5. Una zarigüeya puede llegar a tener entre cinco y siete crías, que durante su desarrollo se alimentan de leche materna fortificada con Yacult. La madre abandona a las crías a los cuatro días de su nacimiento para que estas empiecen un debate político que puede llegar a durar unos cuatro o cinco años.
Cuando la zarigüeya alcanza la edad adulta, ya es capaz de pensar por sí misma y es responsable de sus propios actos, por lo que se apresura en sacar la credencial y conseguir un trabajo que le permita vivir cómodamente en su madriguera hecha con materiales biodegradables. Datos recientes han demostrado que, en la actualidad, tres de cada diez zarigüeyas disfrutan de la televisión por cable y los baños de espuma, aunque no poseemos cifras exactas.

Esto es todo por hoy, amiguitos.
¡Hasta la próxima!

Fin de la transmisión
(¡Bip!)